martes, 15 de febrero de 2011

Miradas de soslayo.

Antojos del pasado acuden para ahogar a los tristes corazones, envueltos en lazos de marfil; magnánimes ilusiones guardadas bajo llaves de papel para que cuando intentes enmendar tu error sólo queden cenizas de lo que no fue.
Largos paseos bajo un lúgubre sol, una estrella que perdió su brillo; gotas que caen al vacío provocando un estado de catarsis, quebrando el reloj de arena que durante años te esforzaste por romper. Cuéntame por qué sólo las paredes saben mis secretos, mis verdades.
Razones incautas, incomprendidas, inconclusas, incómodas, inhumanas, insanas; en definitiva, imborrables.


"Y las casas que esconden los deseos
detrás de las ventanas luminosas,
mientras afuera el viento
lleva un poco de barro a cada rosa."
Pablo Neruda.


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